Los grandes empresarios y banqueros, y los gobiernos de turno, utilizan su control sobre la economía y el Estado para hacernos pagar a los trabajadores la crisis de su sistema, especialmente a los sectores más desprotegidos de la sociedad: jubilados, parados, estudiantes, enfermos. A nadie sorprende, entonces, el enorme malestar social que hay contra los ricos y los políticos del régimen. No es casualidad, por tanto, que los gobiernos burgueses y de derechas del PP en Madrid y de Convergencia i Unió en Cataluña, estén agitando rivalidades y desconfianzas entre españoles y catalanes para desviar la atención de las masas trabajadoras de sus problemas.