Europa

Las últimas elecciones al Parlamento Europeo han lanzado ondas de choque en el panorama político del continente. Partidos anti-establishment se anotaron grandes victorias en países como Francia, Grecia y el Reino Unido provocando alarma en los principales partidos políticos. El argumento de que estas elecciones representan un brusco giro a la derecha - y hasta al fascismo - es completamente falso.

El 26 de mayo fue el día más sangriento hasta ahora de la operación "antiterrorista" de Kiev, en la que las fuerzas ucranianas están utilizando aviones y helicópteros de combate para luchar contra los rebeldes que habían tomado el aeropuerto de Donetsk. Este es el mensaje claro que el nuevo presidente Poroshenko está enviando a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

Las elecciones europeas han provocado un terremoto político. La clase dominante no puede ocultar su preocupación. Los efectos políticos de la grave crisis económica y social que sacude al continente se hacen notar en todos los países. En el Estado español, el voto combinado de PP y PSOE ha caído hasta el 49%. El Secretario general del PSOE, Rubalcaba, ha dimitido, y se ha convocado un Congreso extraordinario del partido. Más importante todavía, el 18% que suman los votos combinados de IU y Podemos – el mayor porcentaje de votos conseguido nunca a la izquierda del PSOE – refleja la búsqueda por una parte creciente de la población de un cambio radical de sociedad y de sistema.

La primera vuelta de las elecciones municipales, celebradas el pasado domingo, 18 de mayo, no sólo revelan un crecimiento significativo de los partidos a la izquierda de SYRIZA, en particular el KKE, sino también un giro derechista en el campo de la derecha, como demuestran los votos obtenidos por Amanecer Dorado. La sociedad griega vive una agudización de la polarización de clases, un presagio de los nuevos conflictos sociales que se avecinan en el próximo período. A continuación ofrecemos un análisis marxista de los resultados de la primera vuelta.

Suelen reprocharnos a los marxistas que defendemos ideas viejas. A esto respondemos: si defendemos las “viejas” ideas del marxismo es porque perviven los mismos viejos problemas del capitalismo – la explotación, la pobreza, la miseria, las guerras, y la desigualdad creciente entre ricos y pobres.

Sergei Kirichuk es un dirigente del movimiento comunista de Ucrania "Borotba" (Lucha). Durante muchos años luchó contra el régimen oligárquico de Viktor Yanukovich. Pero hoy Kirichuk y sus compañeros están organizando la resistencia contra las nuevas autoridades. Como consecuencia han sido blanco de ataques fascistas y represión policial. Los propagandistas de Kiev han descrito a Kirichuk como uno de los dririgentes de los "separatistas", y nacionalistas ucranianos de extrema derecha han incluido su nombre en una lista de "enemigos de la nación ucraniana."

El 20 de mayo una banda paramilitar de fascistas armados intentó secuestrar a varios activistas de la organización marxista Borotba, en plena luz del día, al final de una protesta contra las autoridades de Kiev en la Plaza de la Libertad, en el centro de Jarkov. El ataque fue repelido por los manifestantes y por transeúntes que se enfrentaron a la pasividad o complicidad de la policía uniformada presente. (véase la declaración Borotba en inglés aquí)

La celebración de los referéndums en el este de Ucrania representa un giro nuevo y potencialmente peligroso en la crisis ucraniana. Los representantes populares de las regiones de Donetsk y Lugansk dicen que el 89% y el 96%, respectivamente, votó a favor del autogobierno.

Los electores que participemos en las próximas elecciones europeas en el Estado español votaremos en clave nacional en mucha mayor medida que en votaciones pasadas. Tras dos años y medio de gobierno del PP, por primera vez podremos ver cómo el PP en una elección estatal va a bajar su porcentaje de voto de forma importante.

A menos de cinco meses para que Escocia vaya a las urnas para votar sobre su independencia, la campaña Mejor Juntos se encuentra en un estado de pánico ya que la brecha entre las dos opciones continúa reduciéndose.

En un raro momento de sinceridad, ayer [30 de abril], el presidente en funciones de Ucrania Turchynov admitió que sus fuerzas eran "impotentes" para sofocar los disturbios en el este de Ucrania, conforme se incrementa la insurgencia pro-rusa. Por otra parte, admitió que las fuerzas de seguridad de Ucrania no eran fiables y "algunas de estas unidades ayudan o cooperan con grupos terroristas." Ahora, el objetivo sería evitar que la insurgencia pro-rusa se propague a las regiones de Jarkiv y Odesa. Esto equivale a una declaración de derrota.

Aunque transcurrió cerca de mes y medio desde la Marcha de la Dignidad en Madrid el 22 de marzo – por “Pan, Techo y Trabajo” – con un millón de participantes, este acontecimiento aún reverbera en la discusión política de los activistas del movimiento obrero y de la izquierda. Y eso, pese a que en las semanas inmediatas serán las elecciones europeas, y su resultado, lo que centrará gran parte del debate político oficial.

El 22 de abril se inició una huelga en las seis minas de PJSC "Krasnodonugol" en Krasnodon, región de Lugansk. Las minas son propiedad de SMC, la compañía de Rinat Ajmetov, uno de los empresarios más ricos del país y un oligarca regional clave. 2.000 mineros se concentraron en la oficina de la mina, exigiendo la reincorporación de los 30 mineros que habían sido despedidos por participar en una manifestación en Lugansk.

El 25 de abril se cumplen 40 años del inicio de la revolución portuguesa (1974-75), más conocida como la "Revolución de los claveles". A la revolución portuguesa no se le ha prestado la atención que merece, pese a que fue el intento de transformación socialista de la sociedad más avanzado habido en Europa desde la II Guerra Mundial.