Europa

La crisis griega se está acercando a un desenlace. Esto marca un punto de inflexión para la clase obrera de Grecia y del conjunto de Europa. En enero pasado Grecia votó por un gobierno que prometió acabar con las políticas de austeridad que han arruinado el país. La elección de Syriza dio esperanza a mucha gente en toda Europa. Pero precisamente, por esta razón, los dirigentes políticos de Bruselas y Berlín decidieron aplastar al nuevo gobierno, humillarlo, sabotearlo y finalmente tratar de derribarlo.

Conforme se acerca el referéndum, la polarización política de Grecia está alcanzando niveles sin precedentes. Los acontecimientos de las últimas 48 horas han sacado a relucir la farsa que es la democracia burguesa, con las negativas de la troika a aceptar la voluntad del gobierno griego de hacer concesiones y exige la caída de Tsipras. La conclusión de todo esto es inequívoca: no hay salida a la austeridad dentro de los márgenes del capitalismo, e incluso menos dentro de la camisa de fuerza que es la zona euro capitalista dominada por Alemania.

A última hora del domingo 28 de junio, el Gobierno griego decidió introducir controles bancarios y de capital hasta el 7 de julio. Esto es en respuesta a las acciones provocadoras de las instituciones de la Troika, destinadas a sabotear el referéndum previsto en Grecia. La guerra se ha intensificado, a pesar de que algunos están presionando para que se alcance un acuerdo por temor a las consecuencias catastróficas de una suspensión de pagos griega para la economía mundial.

Las últimas exigencias y ultimatums provocadores planteados por la troika al gobierno griego tienen un objetivo claro: destruirlo. No pueden interpretarse de otra manera y ahora empiezan a encajar todas las piezas del rompecabezas.

En el último minuto, cuando parecía que una ruptura era inevitable, el gobierno griego hizo una nueva propuesta que incluía concesiones sustanciales adicionales a las demandas de los banqueros y capitalistas de Europa. No es sólo que el gobierno de Syriza se haya visto obligado a abandonar los puntos sustanciales de su propio programa electoral, sino que incluso se han cruzado las famosas "líneas rojas" que ellos mismos se habían fijado.

Las prolongadas negociaciones entre Grecia y la Troika, que comenzaron tras la elección de Syriza el pasado 25 de enero, parecen haber llegado a un callejón sin salida sin haber encontrado una solución negociada. Esta situación ha acelerado la retirada de depósitos de los bancos, lo que a su vez acelera los resultados. La troika está estrechando el cerco y, a menos que la víctima consiga liberarse, se ahogará.

Alfon es un joven luchador del barrio obrero de Vallecas, en Madrid. En la mañana del 14 de noviembre de 2012, día de huelga general, fue detenido por la policía, cuando se disponía a participar en los piquetes de huelga del barrio, acusado falsamente de portar una mochila con material incendiario. Pasó 56 días en prisión, y en el juicio posterior fue condenado a 4 años de prisión, que ha sido ratificado ahora por el Tribunal Supremo, en manos de magistrados del PP.

Los votantes irlandeses han votado decididamente en favor de la igualdad de matrimonio, lo cual convierte a Irlanda en el primer país que lo hace a través de las urnas. Esta fue una victoria del futuro contra el pasado, de lo nuevo contra lo viejo, de la razón contra la ignorancia, de las zonas urbanas mirando al futuro contra la vieja Irlanda rural atrasada.

Movilicémonos para hacer realidad los cambios

El 24M es una fecha que se escribirá en los libros de historia. La izquierda gana en la capital catalana infligiendo una derrota a la derecha nacionalista de CIU y al rancio bipartidismo de todo el estado. Esta victoria histórica ha sido posible, como nos recuerda Ada Colau en su discurso de triunfo, sólo gracias al esfuerzo de miles de personas comunes, trabajadores, estudiantes y pensionistas que se han dejado la piel en la campaña mas apasionada desde la caída de la dictadura.

La clase dominante española y sus representantes políticos en la derecha han recibido un durísimo golpe que los ha dejado desconcertados y sumidos en la perplejidad. Avizoran un escenario de pesadilla para sus intereses, ante la perspectiva de que cuatro de las cinco ciudades más importantes del país -incluida la capital, Madrid- estén dirigidas por PODEMOS y fuerzas afines.

Las elecciones municipales y autonómicas celebradas ayer en España se han saldado con una gran victoria de la izquierda y una dura derrota de la derecha. Hay que destacar el extraordinario resultado de las candidaturas de unidad popular, impulsadas entre otras fuerzas por PODEMOS, que quedaron como primera fuerza de la izquierda en las 2 principales ciudades del país: Madrid (con Ahora Madrid) y Barcelona (con Barcelona en Comú); y también en Zaragoza (con Zaragoza en Común), la quinta ciudad más importante de España.

En esta campaña electoral se ha podido apreciar un claro giro a la izquierda en el discurso y las posiciones de PODEMOS; particularmente en su principal portavoz, el compañero Pablo Iglesias. Las últimas encuestas publicadas sugieren un repunte del voto a PODEMOS y a las candidaturas municipales que está impulsando, tras varios meses de caída y estancamiento. Está por ver si este repentino movimiento hacia la izquierda ha dispuesto del margen de tiempo suficiente como para propiciar un avance decisivo en las elecciones del 24 de mayo.

Ucrania ha padecido durante estas últimas semanas una ola de asesinatos políticos. Todas las muertes han sido figuras de alto perfil relacionadas con la oposición al actual gobierno de Kiev. Los dos asesinatos más recientes, uno de un exdiputado del Partido de las Regiones y el otro de un periodista y escritor, coincidieron con la publicación de los datos de las víctimas en un sitio web llamado The Peacekeeper (La fuerza de pacificación) poco antes de su muerte.

Está teniendo lugar un enfrentamiento entre el gobierno griego y los acreedores del país, que podría terminar con la cesación de pagos de la deuda griega, el abandono del euro, e incluso de la propia Unión Europea (UE). Esto tendría consecuencias muy graves tanto para el pueblo griego como para la economía europea y mundial ¿A dónde conduce todo esto?