Europa

El anuncio por parte de la dirección de Air France, de un recorte de 2.900 empleos cayó como un rayo sobre los empleados de esta gran empresa. Ya habían consentido muchos sacrificios en términos de remuneración y condiciones de trabajo a lo largo de la última década. Muchos puestos ya han sido eliminados: la plantilla de la empresa pasó de 65.000 empleados en 2004 a 52.500 en la actualidad. La exasperación de muchos empleados ha alcanzado su punto álgido, como se muestra, por ejemplo, en el vídeo a continuación.

Reproducimos aquí la entrevista realizada a Alan Woods en la cadena de radio Ona Mediterránia en su reciente visita a Palma (Mallorca), donde participó en una jornada de debates sobre la crisis de la Unión Europea y Grecia. Alan habla de la crisis capitalista, la relevancia del marxismo, la capitulación de Tsipras en Grecia y el surgimiento de Podemos. Alan Woods es dirigente de la Corriente Marxista Internacional y editor de la página web In Defence of Marxism.

Las elecciones catalanas del pasado domingo han mostrado una sociedad muy polarizada, casi a partes iguales, entre los partidarios de la independencia y quienes desean seguir formando parte del Estado español. La política represiva del nacionalismo español reaccionario, impulsada por la derecha, es la principal responsable del agravamiento de esta cuestión. Y mientras que simpatizamos con la aspiración democrática de la mayoría del pueblo catalán a favor del derecho de autodeterminación, éste nunca se conseguirá siguiendo la estela del nacionalismo burgués. Lo que se necesita es una alternativa socialista y revolucionaria que una a los trabajadores por encima de las divisiones

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La Corriente marxista Lucha de Clases manifiesta su simpatía y apoyo al pueblo catalán contra las amenazas, la chulería y la fanfarronería fascistoide de que está siendo objeto por la derecha y la oligarquía española, su aparato de Estado heredado del franquismo, sus obispos, y su "troupé" de politiquillos, periodistas e intelectuales a sueldo.

SYRIZA ganó las elecciones de ayer, que Tsipras afirma le dan un mandato para continuar en el camino que ya había puesto en marcha este verano; es decir, aplicar las condiciones dictadas por la Troika. Él, sin embargo, ignora convenientemente el detalle no poco importante de que su coalición de gobierno (SYRIZA-ANEL) perdió un total de 416.000 votos en comparación con el voto de enero.

Esta asombrosa victoria de Jeremy Corbyn, que lo convierte en el líder del Partido Laborista, representa un terremoto político de proporciones monumentales. Ha transformado el mapa político británico de arriba abajo. Cientos de miles de trabajadores y jóvenes, desesperados por la situación, están celebrando esta victoria en todo el país. Michael Meacher ha descrito correctamente la campaña de Corbyn como "el mayor vuelco no revolucionario del orden social".

Las elecciones del 24 de mayo dieron la victoria a candidaturas situadas a la izquierda de la socialdemocracia en las tres ciudades más pobladas del estado español por primera vez en nuestra historia contemporánea. Este hecho, que es un reflejo político de las extraordinarias movilizaciones sociales que se han dado en años anteriores, abrió la posibilidad de lograr en el conjunto del estado una alianza electoral de las fuerzas que se han opuesto a los recortes sociales de los últimos gobiernos del PSOE y del PP.

Horror sin fin. Mujeres y niños que mueren de asfixia dentro de un camión en el corazón de Europa; niños arrojados muertos a las playas del Mediterráneo; hombres y mujeres golpeados como animales por la policía en toda Europa o marcados con números, como en los campos de concentración nazis.

Un terremoto político está sacudiendo al Partido Laborista hasta sus cimientos. Una cifra sin precedentes de 610.000 personas está votando para elegir un nuevo líder. Las ramificaciones se hacen sentir en todas partes. El estado de ánimo de ira y amargura que se han acumulado en la sociedad estaba buscando desesperadamente una salida. En Escocia, encontró la salida en el Referéndum y el auge del SNP (Partido Nacionalista Escocés). Ahora la campaña de Corbyn por la dirección del laborismo ha actuado como un pararrayos para este descontento. Parece ser imparable, con Jeremy Corbyn en camino de ganar la competencia de la dirección del Partido Laborista.

La campaña de Corbyn por la dirección del Partido Laborista parece tener predilección por vuelcos de última hora. Corbyn sólo obtuvo los 35 avales necesarios de diputados para presentarse a las primarias dos minutos antes de que venciera el plazo. Y ahora, en las últimas 24 horas antes de que se cierre el período de afiliación, más de 160.000 personas han solicitado la membresía como militantes o simpatizantes para poder votar en las elecciones internas del partido. Nadie duda de a quien apoyará la mayoría de estos nuevos miembros.

Desde el 14 de agosto hasta el 10 de septiembre se elegirá al secretario del Partido Laborista de Gran Bretaña. Por primera vez votarán no solo los afiliados sino también los simpatizantes del partido, una novedad que está creando muchos problemas al ala derecha que lo impulsó para diluir el peso del voto militante. La candidatura de Jeremy Corbyn, diputado de la izquierda laborista, está catalizando la rabia y el descontento de muchos jóvenes y trabajadores y lidera las intenciones de voto.

El primer ministro griego Alexis Tsipras acaba de anunciar su renuncia. Ha perdido su mayoría parlamentaria y Syriza está dividida, donde el dirigente del ala izquierda Lafazanis ha anunciado la formación de un nuevo partido, Unidad Popular. En declaraciones en un discurso televisado anoche, Tsipras dijo que el gobierno de Syriza propondría su renuncia y convocaría elecciones. Tsipras dijo que los griegos todavía tienen luchas por lidiar, pero que Grecia está "decidida a honrar" el supuestamente último paquete de rescate ¿Qué significa esto?