Finalmente, después de 8 horas de deliberaciones, el Consejo de estado de Portugal, órgano consultivo convocado por el Gobierno portugués en un palacio de Belem rodeado por miles de manifestantes nuevamente, en una decisión sin precedentes, anuló hace dos días la subida impositiva a los asalariados que, combinada con una bajada de impuestos a los empresarios, desató la ira de jóvenes y trabajadores unos días antes, el sábado 15 de septiembre. El artículo de Jorge Martín, escrito a raíz de las manifestaciones del domingo, pone en contexto todo el proceso.