Después de un año en el gobierno, las esperanzas de que la Administración Obama trajera un cambio verdadero han sido destrozadas. Por su encanto, majestuosas palabras y aparente sinceridad, Obama fue elegido para representar los intereses del capitalismo y de las grandes empresas, y cuando la presión lo obligue a tomar una decisión, siempre estará del lado de los capitalistas.