En un raro momento de sinceridad, ayer [30 de abril], el presidente en funciones de Ucrania Turchynov admitió que sus fuerzas eran "impotentes" para sofocar los disturbios en el este de Ucrania, conforme se incrementa la insurgencia pro-rusa. Por otra parte, admitió que las fuerzas de seguridad de Ucrania no eran fiables y "algunas de estas unidades ayudan o cooperan con grupos terroristas." Ahora, el objetivo sería evitar que la insurgencia pro-rusa se propague a las regiones de Jarkiv y Odesa. Esto equivale a una declaración de derrota.