En el reciente decimonoveno Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado del 18 al 24 de octubre en Beijing, Xi Jinping aprovechó la oportunidad para hacerle saber al mundo que China es una "fuerza poderosa" que pronto recuperará su posición legítima, como el "Reino Medio", es decir, el centro de la humanidad. Sin embargo, detrás de todas las fanfarronadas, uno podría detectar inquietud ante la perspectiva de una creciente inestabilidad interna que fluye de la inminente crisis del capitalismo.