Este año, el 33º congreso de The Struggle (La Lucha) despertó una gran expectación. La llegada al poder de la derechista Liga Musulmana de Nawaz Sharif marcó el comienzo de una nueva ofensiva contra la clase trabajadora, y The Struggle y el PTUDC (movimiento por la defensa de los sindicatos de Pakistán) han estado en la vanguardia de la lucha contra estos ataques.
No ha habido una sola huelga o protesta en la que los compañeros no hayan estado presentes, normalmente tomando una posición de dirección. El PTUDC ha lanzado una campaña nacional contra las privatizaciones. El PTUDC expresó su oposición frontal a estos ataques, y el PPP (el Partido Popular de Pakistán), que llevo a cabo privatizaciones cuando estaba en el poder, no tardó en subirse al carro anunciando que también ellos estaban en contra de las políticas del gobierno. El primer acto del congreso de The Struggle tuvo lugar en la mañana del día 8 de marzo de 2014. Se suponía que tenía que celebrarse en el amplio salón de actos del edificio Aiwan-e-Iqbal, en la Egerton Road de Lahore, que puede albergar hasta 3.000 personas. Pero no pudo ser así.
Sabotaje del régimen
La presencia creciente de los marxistas de Pakistán no ha pasado desapercibida para la clase dominante y el Estado. En los últimos dos años, los servicios de inteligencia ya habían intentado sabotear el congreso. Justo antes de que se celebrase el congreso, los teléfonos móviles de los compañeros encargados de gestionar el evento fueron misteriosamente bloqueados. Este año el sabotaje fue más descarado. El martes 5 de marzo, a penas a cuatro días del congreso, los dueños de la sala, que había sido reservada seis meses antes, de repente anunciaron que la reserva había sido anulada.
Pusieron la excusa de que habían reservado la sala para celebrar el día internacional de la mujer ¿Quién la reservó? El gobierno provincial del Punjab, controlado por la Liga Musulmana. El primer ministro del Punjab es Shahbaz Sharif, el hermano menor del primer ministro Nawaz Sharif. Éste estaba claramente detrás del sabotaje.
La falsedad del pretexto fue incluso más escandaloso que el sabotaje mismo. En ningún país del mundo se pisotea tanto a la mujer como en Pakistán. Prácticamente, en ningún otro país cuenta la mujer con menos derechos. Ningún gobierno ha hecho menos que el actual por acabar con estas injusticias. ¿Y cómo celebró Shahbaz Sharif el día internacional de la mujer en Pakistán? Hizo gala de su tremendo interés tomando un avión y yéndose de viaje a Turquía.
Aún así, mostrando su gran versatilidad y su determinación por superar cualquier obstáculo, los compañeros movilizaron todos sus recursos y fueron capaces de encontrar otra sala. Al final, reservaron la sala Alhamra en el Mall Road de Lahore, capaz de albergar a 1.400 personas. Anteriormente, se han celebrado congresos de The Struggle en este salón de actos, pero se ha quedado pequeño con el crecimiento del movimiento marxista. Sin embargo, no teníamos otra alternativa. Afortunadamente, el segundo día del congreso, el 9 de marzo, tendría lugar en el edificio Aiwan-e-Iqbal. A pesar de que el espacio de la sala Alhamra era insuficiente para los 2.800 asistentes que esperábamos, los compañeros se afanaron por hacer hueco sentándose en los pasillos y poniendo sillas extra en el escenario principal. Aún así, debido a este imprevisto, varios cientos de compañeros se quedaron fuera y tuvieron que intercambiar sitios con la gente de dentro a lo largo del día, ya que no todos cabíamos a la vez.
Pero los intentos de sabotear el acto fueron más allá. A lo largo del día, se fue la luz varias veces, en ocasiones por sólo unos minutos, otras veces por más de una hora. Los apagones son frecuentes en Pakistán, siendo una de las muchas penurias que soportan las masas pakistaníes mientras el capitalismo se cae a pedazos a su alrededor. Pero estos apagones fueron inesperados, y para colmo el generador del edificio se averió misteriosamente, sumiendo la sala en la oscuridad varias veces a lo largo de la jornada. A pesar de todo esto, mostrando el habitual sentido del humor y la entereza que caracterizan a los trabajadores y jóvenes de Pakistán, los apagones fueron recibidos con gritos de “¡Inqilab, Inquilab, socialist Inquilab!” (¡revolución, revolución, revolución socialista!).
Las delegaciones
Al congreso asistieron delegados de todo Pakistán: desde la región de Baluchistán en el suroeste, devastada por la guerra, hasta la lejana Gilgit Baltistán en el norte, una zona montañosa que hace frontera con la provincia china de Xingiang.
Los peligros y dificultades a los que se enfrentan los compañeros pakistaníes en su trabajo político quedan ejemplificados en el caso de Baluchistán. Baluchistán cubre casi un 48% de la superficie de Pakistán, haciendo frontera con Irán y con partes de Afganistán. Vinieron delegados de la zona costera de Baluchistán en el Mar Arábigo, en Gadawar, donde los chinos quieren construir un puerto en el marco de su plan estratégico para fortalecer su presencia en el Océano Índico. Gawadar está cerca del estrecho de Ormuz, por donde pasa el 35% del tráfico marítimo mundial de petroleros. La combinación explosiva de su posición geográfica, sus potenciales yacimientos minerales, su complejidad étnica y los conflictos geopolíticos han convertido esta región en un campo de batalla de potencias extranjeras. En efecto, China, EEUU, Irán y Arabia Saudí están librando sangrientas guerras a través de grupos locales en Baluchistán. La principal víctima es, como siempre, la gente común. Al congreso asistieron numerosos representantes de la etnia Hazara de Baluchistán. El pueblo Hazara está en el blanco de los ataques de las bandas terroristas apoyadas por los saudíes que se dedican a masacrar chiitas.
También vino gente de partes de Sindh, incluyendo su capital, Karachi, donde también hemos presenciado episodios de violencia étnica. Muchos delegados venían de las zonas rurales del árido interior de Sindh, incluyendo Larkana, Dadu y las zonas costeras que hacen frontera con India y el desierto de Thar. De Karachi llegaron compañeros de todas las nacionalidades, incluyendo mohajirs, sindhis, pashtunes… El hecho de que los compañeros de Karachi, ciudad azotada por conflictos étnicos, sean de diversas nacionalidades refleja su internacionalismo proletario y su espíritu de solidaridad.
Otra región conflictiva de la cual vinieron delegados es la llamada Frontera Noroeste. Asistieron compañeros de Waziristán, D. I. Jan, Bannu y otras partes de la Pashtunjwa meridional. En estas zonas colindantes con Afganistán los talibanes tienen una fuerte presencia. También son golpeadas por los frecuentes ataques de drones estadounidenses, que matan a cientos de personas inocentes cada año. Nuestros compañeros de Peshawar, Swat, Malakand, Buner y otras áreas de la Pashtunjwa septentrional también sufren la barbarie talibán. Incluso llegaron militantes marxistas de Abbotabad y pueblos circundantes, donde Osama Bin Laden fue asesinado por fuerzas estadounidenses.
Una numerosa delegación vino de las zonas de Cachemira ocupadas por el ejército pakistaní, donde The Struggle tiene una base firme. Este año conseguimos que asistiese Yusuf Tarigami, miembro del comité central del PCI(m), el partido comunista indio (marxista), y miembro del parlamento de la Cachemira india.
Otros delegados llegaron de Rawalpindi, Attock, Taxila, Wah, Islamabad y otras partes del norte del Punjab, de Faisalabad, Gujranwala, Sialkot, Gujrat y otras ciudades industriales del Punjab central. Asistió también un numeroso grupo de Lahore, la segunda ciudad más grande de Pakistán con 10 millones de habitantes.
Del sur del Punjab, vinieron delegados de Multan, Bahawalpur, D.G. Jan, Rahim Yar Jan, Layyah, Muzzaffargarh y otros distritos. Una delegación importante llegó del distrito más pobre y atrasado del Punjab, Rajanpur. En definitiva, prácticamente todas las regiones del país se vieron representadas en el congreso.
Sindicatos
Entre los numerosos sindicatos representados en el congreso están el sindicato de trabajadores ferroviarios, PIA (líneas aéreas), Unidad popular CBA, NOPE de correos de Pakistán, el sindicato popular de trabajadores del acero, el sindicato Hydro de WADPA y el sector del petróleo y del gas representado por el sindicato OGDCL.
También asistió la asociación de jóvenes médicos del Punjab, el sindicato eléctrico de Karachi, sindicatos de trabajadores hospitalarios de todo el país, la asociación de profesores y maestros del Punjab, Baluchistán, Cachemira y Sindh, sindicatos de periodistas de todo Pakistán, la asociación de profesores universitarios del Punjab, el sindicato de trabajadores del banco central, del banco Habib, del nacional, del Allied Bank, la federación de trabajadores PTCL, y el sindicato de trabajadores de la televisión de Pakistán.
Asistieron grupos de trabajadores textiles de todo el país, sindicatos del alcantarillado y de barrenderos de diversos distritos, de la fábrica de municiones de Wah y del complejo de industrias pesadas de Taxila. También el sindicato NADRA, el sindicato de Coca Cola, de Unilever, Nestlé, Emco, Master Tiles y de los trabajadores de las industrias deportivas de Sialkot. Esto nos da una idea de la composición de clase de los delegados y de su participación en la organización del movimiento obrero.
Organizaciones estudiantiles
Además del gran número de activistas del movimiento obrero y sindicalistas, estuvieron presentes varios grupos de estudiantes y organizaciones juveniles, incluyendo: la Federación Nacional de Estudiantes de Jammu y Cachemira, la Federación Estudiantil Popular, la Federación de Estudiantes Pashtún, la Organización de Estudiantes Baluchis, la Organización de Estudiantes Pashtún y el consejo Inqlabi Agri de la universidad de Faisalabad. Además, asistieron estudiantes de las principales universidades, escuelas politécnicas y de médicos del país, como por ejemplo, de la Universidad del Punjab, de la universidad G. C. De Lahore, del colegio nacional de las artes de Lahore, de la universidad de Peshawar, de la universidad de Gomal D. I. Jan, del colegio de médicos de Gomal D. I. Jan, de la universidad de Malakand, de la universidad AJK Muzzaffarabad, de la universidad Quaid e Azam de Islamabad, del colegio Asghar Mall de Rawalpindi, del Gordon College de Rawalpindi, de la universidad de agricultura árida, de la UET Taxila, de la universidad islámica internacional Agri de Islamabad, de la universidad de Faisalabad, de la universidad G. C. De Faislabad, del BZY Multan, de la universidad islámica de Bahawalpur, del colegio médico QMC de Bahawalpur, del colegio médico Rahim Yar Jan de Sheikh Zaid, de la universidad Shah Latif de Khairpur, de la universidad Sindh, de la universidad de Karachi, de la de Baluchistán, y de muchas otras.
¿Cómo llegaron hasta el congreso?
Los compañeros vinieron de todo Pakistán. Desde Quetta, en Baluchistán, se tarda 36 horas para llegar a Lahore, y desde algunas zonas remotas de Baluchistán se puede tardar hasta 48 horas en llegar. Con la ayuda del servicio de ferrocarriles de Pakistán, un vagón de tren especial fue añadido al expreso de Quetta con dirección a Lahore para transportar a la delegación de Baluchistán.
Desde Karachi se tarda 24 horas en llegar a Lahore. Para colmo, los delegados de Waziristán tuvieron que hacer frente a docenas de puntos de control del ejército y ser cacheados varias veces de camino a Lahore. Esto prolongó su ya de por sí largo viaje.
De Gilgit en la frontera china se tarda 24 horas en llegar a Lahore, por una ruta que atraviesa las montañas de Karakoram. El K-2, el segundo pico más alto de la tierra forma parte de esta cadena montañosa. Los compañeros de Skardu, cerca de Siachen, entre India y Pakistán, la zona de guerra más alta del mundo, tuvieron que viajar varios días para llegar al congreso, teniendo en cuenta las condiciones climáticas y la amenaza de los terroristas que asesinan a los pasajeros de autobús según su grupo étnico.
De las zonas rurales de Sindh y Punjab, que no tienen carreteras y que prácticamente carecen de cualquier medio de transporte, hay un largo camino hasta las principales ciudades. En estos últimos años el número de accidentes de tráfico se ha disparado en Pakistán debido al deterioro total de las infraestructuras de la red de transportes. Los trenes van siempre con retraso y en el peor de los casos tardan días en llegar. Además, últimamente hemos visto subidas en el precio de los billetes, lo cual hace que sea incluso más difícil hacer el viaje a Lahore. Con los apagones siendo un percance común en este país, muchas industrias están cerrando, aumentando el paro. Esto hace que sea difícil recolectar fondos para pagarle el viaje a los compañeros desempleados. También les resulta difícil a los compañeros con trabajo solicitar permiso para ausentarse unos días y venir al congreso.
Han asistido mujeres de todas partes del país. Es muy difícil para una mujer hacer un viaje de tal envergadura en Pakistán. A pesar de los tremendos obstáculos, las compañeras llegaron con puntualidad. Entre ellas había grupos de estudiantes, enfermeras, trabajadoras de hospitales, médicas, profesoras, periodistas y amas de casa.
Han venido campesinos y sindicalistas del campo de todas partes del país, incluyendo del sur del Punjab, de Pashtunjwa y de Sindh.
Además del compañero Yusuf Tarigami de la India, al que ya hemos mencionado, entre los asistentes internacionales se contaron Alan Woods, del Secretariado Internacional de la Corriente Marxista Internacional en Londres, John Peterson, secretario nacional de la Liga Internacional de Trabajadores (la sección estadounidense de la CMI) e Ylva Vinberg y Stefan Kangas de Suecia. También vino un grupo de diez compañeros afganos, que fueron una fuente de inspiración para todos nosotros.
Fueron necesarios muchos meses de preparación para organizar este importante evento. Documentos para el debate fueron preparados y repartidos. Éstos incluían las perspectivas internacionales, perspectivas pakistaníes y los documentos organizativos. Todos fueron encuadernados para hacer más fácil su uso y lectura. Asimismo, los compañeros publicaron una edición en lengua urdú del libro “El marxismo y los EEUU” de Alan Woods. Otros libros publicados este año son la edición urdú del libro de Ted Grant “Rusia: de la revolución a la contrarrevolución” y “La relevancia del marxismo hoy” de Alan Woods. Un número especial de “The Struggle” fue publicado con ocasión del día internacional de la mujer el 8 de marzo.
Día uno
Tras la lectura de poesía revolucionaria y un breve discurso de bienvenida de Lal Jan, la primera sesión fue abierta con un discurso de Alan Woods que introdujo las perspectivas internacionales. El compañero Alan electrizó el ambiente del salón de actos con su espíritu revolucionario y su entusiasmo por el congreso, a pesar del intento de sabotaje. Describió las magníficas movilizaciones de la clase obrera internacional en los últimos 12 meses, incluyendo las protestas de Turquía, Brasil y la movilización de 17 millones de egipcios que tumbó al odiado gobierno de Morsi “con la facilidad con la que se aplasta a un mosquito”. Mezclando un agudo análisis político con su sentido del humor revolucionario, el discurso de Alan fue recibido con risas, aplausos espontáneos y vítores.
Más tarde, hablando sobre relaciones internacionales, señaló que con la caída de la URSS, los EEUU quedó como la única potencia mundial, con una fuerza militar y económica sin parangón. Pero con el poder colosal viene la arrogancia colosal. Recalcó que el poder de EEUU ha alcanzado su límite. Esto se ha visto con el choque entre EEUU y Rusia en Ucrania, donde Washington y Bruselas han tenido que permanecer de lado impotentemente mientras la oligarquía rusa reafirmaba su poder en su esfera de influencia. Alan explicó la realidad de las economías europeas y estadounidense, y como están atravesando la crisis sistémica más profunda de su historia.
Alan también se explayó hablando sobre la cuestión nacional. Recibió un gran aplauso cuando dijo que no se trata de ser negro o blanco, cristiano o musulmán, suní o chií, sólo hay una lucha dijo, la lucha de clases entre ricos y pobres, entre los trabajadores y un puñado de parásitos que explotan a la clase obrera mundial y usan la política del “divide y vencerás” para mantener su dominio.
Tras una animada discusión, en la que se hicieron preguntas y contribuciones sobre Irán, el sur de Europa, Venezuela, Ucrania, Pakistán, Afganistán, Qatar, el imperialismo y otras cuestiones, Alan hizo un resumen para concluir la sesión.
Después de la comida, que en sí representó un enorme desafío teniendo que proveer a más de 2.500 personas una comida caliente con el tradicional biryani, ensalada y té caliente, los compañeros asistieron a la segunda sesión: Perspectivas para Pakistán, introducida por el compañero Lal Jan. La multitud escuchó en silencio y con mucha atención al compañero mientras explicaba la dura situación que vive la clase obrera pakistaní. Comenzó señalando que 67 años después del nacimiento del país, Pakistán pasa por su peor momento. El Estado está en una situación de colapso, con rencillas y conflictos entre distintas administraciones. El aparato del Estado está cayéndose a pedazos.
Se están librando seis guerras en distintas regiones y el ejército participa en sangrientos conflictos a lo largo y ancho del país. El terrorismo y los atentados suicidas son hechos rutinarios. Más de cincuenta mil personas han muerto en las guerras que azotan a Pakistán.
El compañero Lal Jan explicó que la economía sumergida conforma dos tercios de la economía nacional. Representa el 78% de los puestos de trabajo, que carecen de contratos y prestaciones, y presentan condiciones de semi-esclavitud. Este dinero negro prolifera con la corrupción, el narcotráfico, los secuestros, las extorsiones y otros crímenes atroces. Sectores enteros del aparato del Estado participan en la acumulación ilegal de riqueza.
La clase dominante ha sido incapaz de llevar a la práctica ninguna de las tareas de la revolución nacional-democrática, y el desarrollo desigual ha generado contradicciones que se están volviendo cada vez más explosivas.
Más del 80% de la población no tiene acceso a medicinas certificadas, un 78% vive bajo el umbral de la pobreza, casi la mitad de la población es analfabeta, 1.184 niños mueren cada día por malnutrición y enfermedades curables, y 16.500 mujeres pierden su vida cada año dando a luz. Los partidos políticos han perdido toda su legitimidad y la llamada democracia ha llevado a cabo ataques sociales y económicos contra las masas más salvajes que las dictaduras más brutales.
Las feroces políticas neoliberales aplicadas por la anterior coalición liderada por el PPP han machacado a la sociedad. La traición de este partido tradicional ha conducido a las masas a la desesperación y a la indiferencia política. La camarilla de mafiosos capitalistas que gobierna actualmente ha ido incluso más lejos en sus ataques contra los trabajadores y los pobres con subidas de los precios nunca vistas y un aumento del paro, mientras el FMI lleva la batuta.
Se ha estimulado el fundamentalismo religioso, y la derecha está tratando de aplastar cualquier oposición y de acallar al movimiento obrero y a la juventud. Esta situación no puede mantenerse durante mucho tiempo y más temprano que tarde estallará la revuelta. O bien el PPP desaparecerá o los elementos lumpen-burgueses y feudales que lo llevan controlando dos décadas serán purgados conforme la lucha de clases se intensifique. Lal Jan intercaló este serio análisis con golpes de humor que provocaron carcajadas entre los asistentes. Al acabar su discurso los compañeros se pusieron a cantar y se tardó un tiempo en conseguir que volviese el orden a la sala para empezar el debate.
La discusión fue muy intensa, y muy impactante fue la intervención de una compañera Pashtún, de sólo 13 años de edad, sobre el Día Internacional de la Mujer. Explicó cómo las mujeres en esta sociedad están sometidas a una doble o triple opresión, de una manera siendo niñas, de otra cuando cumplen 10 años, y de otra distinta a los 12 años. Estas jóvenes son prisioneras, primero de sus padres y, después, de sus maridos, tan pronto como cumplen los 12 años. Destacó que la lucha por la liberación de la mujer debe estar vinculada con la revolución socialista y explicó que la revolución rusa de 1917 empezó con las mujeres, y que las mujeres de Pakistán debían hacer lo mismo. Estas palabras provocaron un enorme y emocionante aplauso por parte de los delegados.
En términos cualitativos y numéricos, no existe otra fuerza significativa en la izquierda de Pakistán comparable a la CMI. Los próximos acontecimientos plantearán grandes retos a las fuerzas del marxismo revolucionario en Pakistán. El capitalismo ha fracasado estrepitosamente y está impulsando a la sociedad hacia la barbarie. Sólo una revolución socialista puede salvar a la sociedad y garantizar la supervivencia de este gran país, cuna de una de las civilizaciones más antiguas del mundo.
Por la tarde, hubo comisiones sobre la situación de las mujeres, los sindicatos y la juventud. La Comisión de mujeres también se desdobló para tratar la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Día dos
El segundo día de Congreso estuvo lleno de la misma energía revolucionaria del día anterior, con la participación de trabajadores, mujeres y jóvenes venidos de todas partes de Pakistán. Miles de camaradas hicieron grandes sacrificios para poder asistir, algunos vendiendo lo poco que tienen para poder pagar los gastos del viaje. A diferencia de las ONG, financiadas por los países occidentales e instituciones sociales, que hablan mucho y no hacen nada, este Congreso se organizó sin ninguna financiación o ayuda externas – los camaradas y simpatizantes que asistieron tuvieron que asumir los gastos ellos mismos.
Al entrar al salón del congreso por la mañana, ya estaba sonando música revolucionaria por los altavoces, mientras cientos de camaradas iban tomando asientos coreando consignas. Ésa fue la tónica que marcó el estado de ánimo del resto del día. Sin duda, es imposible en un breve informe como éste transmitir el entusiasmo que se vivió durante los dos días del Congreso. No puede explicarse por escrito ni a través de imágenes. Sólo puede experimentarse de primera mano.
El enorme auditorio, con capacidad para 3.000 personas, se llenó casi por completo, el día empezó como el anterior, con poesía revolucionaria. Todo estuvo organizado de manera muy profesional, atendiendo cada pequeño detalle. Desde proveer una comida de buena calidad para todos hasta garantizar unas fuertes medidas de seguridad; organizar un evento como éste requiere un gran trabajo logístico.
Las comisiones
La noche anterior hubo diversas comisiones en paralelo sobre el trabajo de la sección: el trabajo entre las mujeres, los sindicatos y la juventud. Como ya informamos, el PTUDC es muy activo y, a menudo ha adoptado un papel de dirección, en la lucha contra la privatización, ha lanzado una campaña nacional contra el plan del gobierno derechista de Sharif de privatizar 65 empresas estatales, con el lema "Guerra contra la privatización". El trabajo del PTUDC se intensificará en el próximo período, se ha lanzado una campaña para llegar a los 100.000 afiliados para el 1º de mayo de este año.
La campaña, “Guerra contra la privatización”, comenzó el domingo, inmediatamente después de la clausura del Congreso, con una manifestación de 1.500 personas que se dirigieron a la Asamblea Provincial de Punjab bajo banderas rojas y banderas del PTUDC. Cientos de camaradas se unieron a la marcha, a excepción de aquellos compañeros que tuvieron que irse para coger trenes y otros medios de transporte para regresar a sus zonas (remotas) de origen.
En el frente de la juventud, los camaradas están trabajando con los desempleados y estudiantes. Con un alto desempleo entre los jóvenes, organizar a esta capa es extremadamente importante. Los camaradas están construyendo secciones en 14 áreas de una organización amplia para jóvenes desempleados llamada Berozgar Nojawam Tahreek (BNT). Hay un objetivo de conseguir en cada región 1.000 afiliados para esta organización juvenil.
Además, en las universidades, los compañeros están empezando a construir una base, y se informó de que en muchas zonas del país los estudiantes están más interesados en la política ¡que en conseguir una carrera! Esto deja una puerta abierta a las ideas del marxismo revolucionario entre la juventud.
Los compañeros también han dirigido luchas con éxito entre los jóvenes médicos por un aumento salarial y mejores condiciones laborales. Estos jóvenes doctores y camaradas lucharon y lograron una victoria importante durante el último año, que fue una actualización salarial prometida que no había sido cumplida. Se ven obligados a trabajar en condiciones imposibles, con alrededor del 70% de los equipos fuera de servicio. Los compañeros han reclutados y formado a muchos nuevos cuadros jóvenes en este sector.
El trabajo entre las mujeres
La sesión sobre la mujer también conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Este trabajo se lleva a cabo en un país donde las mujeres pobres se ven obligadas a vivir bajo las condiciones más atroces. Sufren doblemente, primero por vivir en una de las sociedades de clase más crueles imaginables y, en segundo lugar, por su posición como mujeres. No sólo la violencia doméstica es algo muy común, también es casi imposible buscar justicia para las mujeres que son violadas y a veces, incluso, víctimas de asesinatos de "honor".
Viven como ciudadanas de segunda clase y como tal son consideradas y tratadas conforme a las normas sociales y culturales dominantes, es muy complicado organizar a las mujeres. Hay una lucha cultural en la sociedad, así como dentro de la organización, para educar a todos los compañeros sobre esta cuestión. No es una cuestión secundaria, sino por el contrario, una necesidad absoluta para superar esta barrera por la unidad de la clase obrera, si queremos librar una lucha exitosa contra el capitalismo.
Como auténticos marxistas, los compañeros están tratando esta cuestión de la forma más seria. La comisión comenzó con la intervención de una joven compañera que trabaja para la organización, Anam Phatfi, procedente de Multan (Punjab del sur), quien recientemente fue elegida para organizar y profesionalizar este trabajo. Hizo un resumen del trabajo realizado durante el pasado año y señaló las tareas que están aún por hacer. Las numerosas intervenciones de camaradas durante la discusión indican el progreso realizado en las diferentes regiones.
Todas las regiones de la organización discutirán un plan para dar prioridad a la educación política de las muchas mujeres que están entrando en la organización. En cada número del periódico se dedicará por lo menos un artículo a algún aspecto de la lucha de las mujeres. Los compañeros también están lanzando grupos de estudio de mujeres en cada región.
Pero incluso un pequeño paso como unirse a la organización es muy difícil. Durante la comisión, una compañera de Cachemira dijo que: "a la mayoría de las mujeres, no les está permitido ir a reuniones donde hay hombres. He hecho muchos contactos para la organización, pero a todas les prohibían sus padres cualquier actividad [política]“.
Además, el gobierno de Sharif "tiene la misma actitud que los talibanes", como dijo un camarada. Están socavando la situación de la mujer, entre otras cosas, mediante la reducción del presupuesto para la educación de las mujeres. Son responsables de crear un ambiente hostil tanto hacia las minorías étnicas como hacia las mujeres.
A pesar de estas dificultades, 400 mujeres asistieron al Congreso, un gran paso adelante para los marxistas de Pakistán. Asistieron familias enteras, algunas con sus hijos y muchas parejas jóvenes, así como enfermeras, médicos, personal paramédico, maestras, amas de casa, bibliotecarias, estudiantes y trabajadoras de fábrica. Como dijo un camarada: "a los congresos de las ONG llegan en autos de lujo, pero a este Congreso vemos a las mujeres obreras de este país". Debido a las enormes dificultades objetivas, pero también a las tradiciones y normas culturales, estos logros iniciales son una indicación clara del alto nivel político de la sección.
El marxismo y los Estados Unidos
Este año los camaradas publicaron la primera edición en urdú del libro de Alan Woods, El marxismo y los Estados Unidos. Coincidió con la visita de John Peterson, Secretario Nacional de la WIL (sección estadounidense de la CMI), primer miembro de la CMI de Estados Unidos en visitar el Congreso paquistaní.
El camarada Peterson hizo una introducción sobre la futura revolución socialista en los EEUU y disipó muchos mitos y conceptos erróneos acerca de los Estados Unidos. Explicó que Estados Unidos tiene una rica historia revolucionaria y una enorme y poderosa clase obrera. Los problemas básicos de los trabajadores y de la juventud estadounidenses son fundamentalmente los mismos a los que se enfrentan las masas en Pakistán.
El imperialismo estadounidense ha jugado un papel brutal y cruel en Pakistán, provocando enormes dificultades, sufrimiento y muerte. En las regiones fronterizas con Afganistán, drones estadounidenses bombardean y matan gente casi todos los días. La excusa es la llamada "guerra contra el terror", pero poco se dice de sus vínculos pasados con los talibanes, los que ahora provocan el miedo y terror entre la población paquistaní con sus constantes ataques y atentados suicidas con bombas, siendo ésta la única perjudicada.
Los talibanes son una creación de los Estados Unidos. Como el monstruo de Frankestein, se volvieron contra su propio amo y ahora les causa serios dolores de cabeza en la región y más allá.
El poder del imperialismo norteamericano se basaba en su fuerte economía. Pero el auge de la posguerra se ha terminado y el poder del imperialismo disminuye. La base material del "sueño americano" está acabada y, a su vez, aumenta el interés por el socialismo, especialmente entre los jóvenes.
Peterson también explicó que teniendo en cuenta las muchas presiones del capitalismo, puede ser más difícil para los trabajadores hacerse con el poder en los Estados Unidos, pero teniendo en cuenta las condiciones objetivas del país, podrán proceder a construir el socialismo mucho más rápidamente una vez que elijan el camino de la revolución. La revolución socialista en los Estados Unidos significará la liberación de la humanidad. Es necesario construir una dirección revolucionaria, la sección norteamericana está en esa labor.
Los compañeros se sintieron muy emocionados ante el hecho de que un marxista norteamericano hablara sobre este tema e interrumpieron el discurso regularmente con cánticos de "¡Revolución socialista!" y aplausos. Se mostraron especialmente receptivos a las llamadas del compañero al internacionalismo y a la unidad de la clase obrera para luchar y derrotar al capitalismo, y se hicieron muchas preguntas relacionadas con el trabajo de la sección norteamericana y las perspectivas políticas para el período venidero. El camarada Tarigari de la India también hizo una intervención conmovedora durante las comisiones sobre la situación en la India y Cachemira, y cómo los problemas de los trabajadores en todo el mundo son esencialmente los mismos y sólo pueden ser resueltos con la revolución socialista.
Informe sobre la organización
El compañero Adam Pal introdujo la discusión organizativa dando un efusivo discurso, esbozando las miserias que el capitalismo inflige a la población paquistaní y los muchos avances de la lucha. Pero explicó que el verdadero trabajo acaba de empezar y que nadie debe esperar que sea un camino fácil, pero la lucha es el único camino.
Informe sobre el trabajo de la CMI
Ylva Vinberg, de la sección sueca de la CMI, ofreció un intenso informe sobre el trabajo mundial de la organización. Habló de los éxitos de las distintas secciones, como Suiza, Grecia, Estados Unidos, Italia o Gran Bretaña. En todas partes, está claro que el ambiente está cambiando de manera fundamental. Según Vinberg explicó, es un resultado directo de la crisis capitalista y de la presión que el sistema inflige en los jóvenes, especialmente a través del desempleo juvenil. La juventud no había estado tan receptiva a las ideas marxistas desde hacía décadas.
Esta sesión fue una de los más esperadas, ya que muy pocos de los camaradas paquistaníes tendrán la oportunidad de visitar cualquier otra sección, mucho menos de asistir al Congreso Mundial de la Internacional o a la Escuela mundial de la CMI. Pero por ser abiertamente internacionalistas, entienden muy claramente la necesidad de buscar una solución internacional a los problemas de la clase obrera.
Todos estuvieron especialmente interesados en escuchar acerca de los logros en el trabajo juvenil, ya que también es una importante prioridad para la sección paquistaní. Las secciones canadiense y norteamericana están haciendo importantes avances en este frente, por nombrar sólo dos secciones. En el frente sindical, los compañeros suizos de Der Funke han participado con gran éxito en las luchas de los jóvenes aprendices. Pero el avance más notable es el trabajo de la sección estudiantil británica de la CMI, Socialist Appeal, que recientemente creó una Federación Nacional de Estudiantes Marxistas, que agrupa a más de 20 secciones locales de Sociedades de Estudiantes Marxistas.
Cada uno de los informes, incluso los más pequeños, tanto de los países capitalistas avanzados, como de los del antiguo mundo colonial, fue recibido con aplausos y cánticos. Demuestra la comprensión de los compañeros sobre la importancia de los pequeños éxitos iniciales y cómo éstos preparan el camino para otros logros más grandes en el futuro. Estos compañeros lo saben mejor que nadie. Ellos mismos han pasado por esta escuela de construcción de la organización empezando por bases muy endebles.
También se informó del impacto político de las ideas de la CMI. Nuestra página web En Defensa del Marxismo tiene un gran núcleo de seguidores, con más de 2 millones de visitantes cada año, incluyendo a casi 500.000 de los Estados Unidos. Nuestra página de Facebook cuenta con 80.000 seguidores, lo que indica la creciente audiencia de nuestras ideas.
¡Hacia a la revolución socialista!
Una cosa que más de un compañero comentó en las sesiones, es el hecho de que nunca se dan buenas noticias en Pakistán. No pasa un día sin que se informe sobre noticias horripilantes sobre atentados suicidas, asesinatos o ataques de drones estadounidenses. La situación se deteriora constantemente con un número creciente de ataques suicidas, la gente muere literalmente en las calles y fuera de los hospitales, se libran varias guerras internas y se padece la pobreza más severa imaginable. Millones de personas viven en condiciones pre-capitalistas, feudales, y más de la mitad de la población es analfabeta. La vida en Pakistán ha sido descrita como un infierno.
Con todos los factores objetivos y subjetivos en su contra, los logros de los camaradas dentro de la organización y en el PTUDC son un ejemplo para los revolucionarios de todas partes. La labor que hacen en Pakistán no saldrá en los noticieros. Como comentó el invitado indio, nadie le creería si volviera a casa para informar de lo que había visto durante el Congreso. En realidad, no todo es del color oscuro con que lo pintan los titulares de las noticias.
Pakistán tiene grandes tradiciones revolucionarias. La revolución de 1968-69 fue descarrilada y se perdió por las falsas políticas de colaboración de clase adoptadas por Zulfiqar Ali Bhutto y la dirección del PPP. Afganistán siguió su ejemplo en 1978, pero esta revolución también se perdió debido a la falta de dirección. Las masas tarde o temprano llegarán a un punto en el que no podrán soportar más y decidirán volver a tomar el camino revolucionario. Como demuestran las recientes revoluciones en el mundo árabe, este punto puede alcanzarse muy pronto. Podrá parecerle a muchos como un rayo en un cielo azul y despejado, pero en realidad, se pueden ver ya todas las condiciones necesarias para una explosión de la lucha de masas.
Sólo sobre la base de una revolución socialista se puede hablar de una mejora auténtica y duradera para las masas. Una revolución socialista en Pakistán inmediatamente se extendería hacia Afganistán, la India y Bangladesh – las revoluciones no respetan fronteras. Si la clase obrera adoptara un programa marxista de coherente, con un partido obrero de masas revolucionario, sería capaz de transformar todo el subcontinente. A través de esta lucha podría curarse la herida que causó la partición entre India y Pakistán, en divisiones religiosas, nacionales y sectarias.
Ningún ataque de nuestros enemigos, incluidos los ataques violentos de los talibanes, puede debilitar la convicción de los compañeros paquistaníes. Por el contrario, los constantes ataques están haciéndolos más fuertes. Al final del segundo día del congreso, todo el mundo se mostraba confiado y orgulloso – orgulloso de lo que ya se ha conseguido y confiado en que habrá más resultados.
Alan Woods estuvo a cargo del discurso final, en el que dijo: "¿En qué otro sitio de Pakistán encontraréis gente tan optimista?" y, también, "los políticos y gobernantes de este país no son el verdadero Pakistán. El verdadero Pakistán está aquí, ¡en esta sala! ¡El Pakistán real es el de los trabajadores y de los campesinos – quienes crean la riqueza de esta sociedad!".
El Congreso terminó con la agitación de banderas rojas, puños en alto, abrazos, apretones de manos y desbordante entusiasmo mientras los camaradas cantaban la Internacional, junto con la conocida estrella del pop nacional, Jawed Ahmed. Los compañeros volvieron a sus regiones en los días posteriores llenos de renovada energía y entusiasmo para las tareas difíciles pero indispensables que tienen por delante.
Pakistán tiene una rica historia y cultura, con enormes recursos no explotados y algunos de los más bellos paisajes naturales que se puedan encontrar en el planeta. La Corriente Marxista Internacional, representada por The Strugle en Pakistán, es la única fuerza importante de la izquierda en Pakistán, y pronto se encontrarán en una posición capaz de dirigir a la clase obrera a través de una revolución socialista. Esto implica enormes desafíos, pero también posibilidades extraordinarias y emocionantes.
¡Viva la Revolución mundial!
¡Viva la clase obrera!
¡Viva el Socialismo!