Con más de un millón de manifestantes, la movilización de 31 de marzo confirmó el profundo rechazo a la Ley del Trabajo entre la juventud y los trabajadores. La misma tarde, en París, miles de personas - especialmente jóvenes - participaron en la primera "Nuit Débout" (Noche en pie) en la Plaza de la República, en un ambiente muy entusiasta. Posteriormente, la plaza fue ocupada cada noche.