El lunes 17 de junio, el ex presidente de Egipto, Mohamed Morsi, se desmayó y murió durante el juicio por espionaje al Estado egipcio. Morsi, que padecía diabetes y enfermedades crónicas del riñón y el hígado, había estado encarcelado desde 2013, cuando su presidencia fue derrocada por uno de los mayores movimientos de masas de la historia de la humanidad.