Desde el miércoles 6 de noviembre, los trabajadores de la Radio Televisión Valenciana (RTVV) mantienen tomado el edificio de la empresa y del canal de televisión Canal 9, emitiendo bajo su control sin interferencia de jefes ni funcionarios del gobierno regional. Este hecho, similar a lo acontecido hace varios meses en la televisión pública griega, no tiene precedentes en la historia de la radiotelevisión española, y es un nuevo hito en la tradición de lucha de nuestra clase en el Estado español.
Para oponerse al cierre decretado por el gobierno regional del PP
La acción de los trabajadores se produjo tras el anuncio del presidente regional, Alberto Fabra, de cerrar la empresa como represalia frente a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de la Comunidad Valenciana de rechazar el Expediente de Regulación de Empleo impulsado por el gobierno regional que planteaba el despido de un millar de trabajadores de la plantilla, de un total de 1.700.
Una iniciativa de enorme significación histórica
Lo más significativo de la acción de los trabajadores y periodistas del canal es que con sus denuncias de estos días de la política regional del PP, la revelación de la censura y manipulación informativa que debieron sufrir durante años, su denuncia de toda la corrupción interna habida en RTVV bajo los gobiernos del PP, y de los negocios fraudulentos de la banca regional, han triplicado la audiencia del canal y han provocado una verdadera conmoción en la sociedad valenciana ¡La información más libre y verídica que se pueda ver en el Estado español en estos momentos, se encuentra ahora mismo en la Comunidad Valenciana, donde el PP tiene mayoría absoluta en todas las instituciones!
En pueblecitos aislados, donde RTVV es el canal de TV más sintonizado, este cambio brusco en la tendencia política de la información y de la programación del canal ha subvertido la concepción de la realidad hasta de los sectores más inertes y alejados de la vida política de la Comunidad Valenciana.
Además, la simpatía popular hacia la acción de los trabajadores de RTVV se incrementó porque el canal es el único medio de información regional relevante que ofrece programación en valenciano. La defensa de RTVV se ve también, por lo tanto, como una defensa de la cultura y de la lengua en valencià.
RTVV, saqueada por la corrupción del PP
El gobierno regional del PP justificó en su momento el despido del millar de trabajadores, y justifica ahora el cierre de RTVV, con la excusa de que el canal no es sostenible económicamente. Pero la realidad es que la crisis económica de RTVV es consecuencia del despilfarro, corrupción y desmanejos escandalosos de la empresa por parte del PP desde que llegó al gobierno regional en 1995.
Los sucesivos gobiernos del PP inflaron la plantilla con personas nombradas a dedo para asegurarse un control absoluto sobre la misma, se embarcaron en proyectos faraónicos que terminaron en un desastre, como los gastos de transmisión de partidos de fútbol regionales donde el canal perdió 235 millones de euros, o los derechos de transmisión de la Fórmula I donde malgastaron otros 22 millones. Directivos de RTVV han estado implicados en la trama de corrupción Gürtel. Así, se pagaron con fondos de RTVV 6,4 millones de euros a Teconsa, empresa vinculada a esta trama en el escándalo suscitado en torno al pago de los gastos de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006. Lo último que ha transcendido es que los 5 periodistas que siguen diariamente al presidente Alberto Fabra cuestan 1.000 euros diarios (Canal 9, el caos en el que se perdieron 1.200 millones de euros).
Fabra trata de retomar la iniciativa
El anuncio del cierre de RTVV provocó fisuras en el PP valenciano y en la propia dirección de RTVV. La directora general del canal, Rosa Vidal, dimitió de su cargo como medida de protesta, y les siguieron su equipo directivo y todos los consejeros del PP en la emisora. Fue a raíz de esto, que los trabajadores asumieron la dirección del canal y cambiaron completamente su programación. Un hecho significativo fue que los partidos de oposición, a la izquierda del PP, mantuvieron sus consejeros en la cadena y decidieron asumir sus responsabilidades conjuntamente con los trabajadores. Esto motivó en la tarde de ayer jueves 7 de noviembre la reacción histérica del presidente Fabra quien, de manera ilegal y saltándose los procedimientos preceptivos, ordenó por decreto la recuperación del control de RTVV, nombrando a dedo un nuevo director general de RTVV y sustituyendo también por decreto a los consejeros del PP dimitidos por otros nuevos.
Legalmente, tanto el Directo general como los nuevos consejeros deben ser refrendados por el Parlamento regional antes de tomar posesión de sus cargos, lo que no se ha hecho. Fabra pretende, de esta manera, restablecer su control sobre la programación de la cadena y terminar con el control de facto que han establecido los trabajadores y periodistas en la misma. Sin embargo, los trabajadores no reconocen a las nuevas autoridades por el momento, se han negado a resignar su control sobre la programación del canal, y todavía continúan emitiendo bajo su entera responsabilidad hasta que obtengan plenas garantías del gobierno regional de que acatará el fallo del Tribunal Supremo de Justica regional. Además, los trabajadores han convocado de manera urgente manifestaciones de apoyo a sus demandas hoy viernes 8 de noviembre en las tres capitales de la Comunidad Valenciana y en los pueblos más importantes, con el apoyo de los partidos de izquierda.
¿Qué hacer?
Desde Lucha de Clases depositamos toda nuestra simpatía y apoyo en los trabajadores de RTVV. La toma del control de RTVV y su funcionamiento bajo control obrero, dure lo que dure, es una conquista y un legado de largo alcance para el conjunto de la clase obrera española. Revela la forma en que deben enfrentarse los trabajadores de empresas amenazadas de cierre a los chantajes de la patronal y de la derecha. Si los empresarios o gobiernos amenazan con cerrar empresas o despedir masivamente a los trabajadores, éstos deben ocupar esas empresas para ponerlas a producir bajo control obrero y evitar su vaciamiento, al tiempo que demandan su nacionalización manteniendo intacta la gestión de los trabajadores, y apelan a la solidaridad del resto de la clase obrera para que les apoyen. En América Latina, este tipo de acciones tuvo un desarrollo importante en la primera mitad de la década pasada en países como Argentina, Brasil, Venezuela o Uruguay. Y en el Estado español debemos conocer esas experiencias y aprender de ellas.
Creemos que hay que apostar por la movilización masiva en las calles. El PP está completamente desacreditado en la Comunidad Valenciana. No es una casualidad que sea en esta zona del Estado donde la corrupción y degeneración del aparato del PP llegara más lejos que en ninguna otra parte del país. Toda la dirección regional del PP, y numerosas direcciones locales, de un modo u otro, están implicadas en decenas de casos de fraude y corrupción. Las encuestas revelan que el PP no sólo perdería hoy mismo el gobierno regional en unas elecciones sino también el control de las principales ciudades y pueblos, y la izquierda conseguiría una mayoría absoluta aplastante. Destaca, en particular, la importante subida que se le atribuye a Esquerra Unida-IU que, muy posiblemente, estaría en condiciones muy pronto de ser la segunda fuerza política en la región, por detrás del PSOE.Y esta tendencia no habrá hecho sino profundizarse estos últimos días.
¡Que dimita Fabra! ¡Convocatoria inmediata de elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana!
Es por eso que hay que vincular la lucha por la defensa de la RTVV pública, su no privatización, el mantenimiento de los puestos de trabajo, con la denuncia de la corrupción que incluya la exigencia de juicio y castigo ejemplares a los corruptos del PP. Además de esto, hay que agitar por la disolución del Parlamento regional y la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas, que es una demanda que también está siendo defendida por lo trabajadores de RTVV.
Una campaña audaz, con manifestaciones y actos de masas exigiendo elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana, acentuaría las grietas dentro del aparato del PP, y llevaría a niveles insostenibles las divisiones internas y la debilidad del gobierno regional, hasta precipitar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Qué duda cabe que la derrota humillante del PP en Valencia debilitaría al gobierno central del PP en Madrid, animaría a la movilización social en todo el Estado contra la política reaccionaria de la derecha. Esto aceleraría el desgaste del gobierno de Rajoy, y acercaría también la posibilidad de un adelanto electoral que mande al basurero al gobierno más indigno y reaccionario que ha habido en el Estado español desde la restauración democrática tras la muerte del dictador.
Sintoniza aquí la emisión de RTVV en vivo: