En octubre ha estallado un importante conflicto sindical en el Puerto de Piero donde los estibadores están luchando contra los intentos de destruir todos sus derechos, ganados a través de la dura lucha, contra la privatización del puerto que va a ser entregado a COSCO, una empresa china. Después de dos semanas de huelga han suspendido su acción a la espera de los resultados de la negociación. Ahora han iniciado de nuevo la huelga.
Justo antes de las elecciones de octubre, el gobierno de derechas de Nueva Democracia (ND) firmó un acuerdo de carácter colonial con la empresa china COSCO (una filial de China COSCO Holdings, que está controlada por la empresa estatal china China Ocean Shipping). Según el acuerdo, COSCO poseerá y dirigirá la Autoridad Portuaria de Pireo, la mayor de Grecia. El puerto solía ser propiedad pública. Desde octubre de este año los estibadores han estado librando una lucha continua y heroica (en huelga durante más de dos semanas en octubre), exigiendo la cancelación de este acuerdo por el nuevo gobierno del PASOK. Como con las otras privatizaciones, esto significa la desaparición de muchos de los derechos que los trabajadores han ganado a lo largo de muchos años de dura lucha y batallas sangrientas. Examinemos algunos de los puntos clave de este acuerdo.
En primer lugar no hay cláusulas que garanticen el papel supervisor de los trabajadores y el gobierno en términos de condiciones laborales e higiene en el trabajo, además de la protección del medioambiente. Parece que COSCO no será supervisada por nadie. También se dice que el gobierno sólo puede suspender este acuerdo si COSCO cierre el puerto durante quince días. Así que cuando los intereses de la empresa lo exijan, pueden cerrar el puerto hasta 14 días y nadie podrá hacer nada.
Sin embargo, el punto más importante es que no se menciona en el acuerdo que los estibadores sean considerados un grupo profesional especial que trabaja en condiciones difíciles y por tanto cobran un salario superior y mejores derechos, además de la jubilación prematura. Los derechos de los trabajadores no se cubren en absoluto. Por otro lado, hay una cláusula que da derecho a COSCO a contratar trabajadores del mercado laboral, a tiempo completo o parcial, a los que pagará como trabajadores no cualificados y sin seguro, incluso puede llegar a acuerdos individuales con ellos.
Estas medidas pretenden crear una fuerza laboral barata, no asegurada y un trabajo inseguro, que será utilizada para amenazar al resto de trabajadores y así reducir sus propias demandas. Además, el contrato dice claramente que COSCO es responsable de la "protección del orden público y la seguridad del puerto". Esta medida envía un mensaje claro a todos los trabajadores, que cualquier lucha por un salario y derechos decentes se enfrentará a la represión. Además está el importante anuncio de COSCO en el momento de ratificación del acuerdo, la empresa reducirá 750 puestos de trabajo en la sección de contenedores del puerto. Eso significa 750 de 1.600 trabajadores que hay en total.
El nuevo gobierno del PASOK, violando sus compromisos previos a las elecciones, cuando prometía "cancelar este inaceptable contrato", ahora dice que no se puede cancelar sino que sólo se pueden "mejorar algunas cláusulas". En realidad este gobierno, como su predecesor, ha recibido un mandato claro del Banco Central Europeo y de los capitalistas locales para que aplique un programa duro de ataques generalizados a los derechos laborales, utilizando la excusa de la deuda pública y la necesidad de estabilizar la economía. El objetivo real es descargar el peso de la crisis que ha creado el capitalismo sobre las espaldas de los trabajadores. Al mismo tiempo los banqueros y los manufactureros continúan disfrutando de los beneficios que han acumulado a lo largo de años de sufrimiento de los trabajadores. Así, las privatizaciones (como en educación, telecomunicaciones, puertos, etc.,) son parte integral de este programa, porque crean nuevos terrenos de inversión que permite a los capitalistas conseguir enormes beneficios.
Desgraciadamente, la dirección del mayor sindicato (GSEE) tiene una posición similar a la que tiene la dirección del PASOK. En sus declaraciones públicas la dirección defiende la revisión no la cancelación del acuerdo. Hace un par de semanas la dirección del sindicato de estibadores aceptó la petición del Ministerio de Economía de poner fin a las tres semanas de huelga y prometió "hablar sobre los puntos que se pueden mejorar", además de congelar el contrato con COSCO durante 15 días. La dirección del sindicato de estibadores debería defender la cancelación no la revisión del acuerdo. Como han demostrado las pasadas privatizaciones, como aerolíneas por ejemplo, los empresarios pueden retirar algunos puntos, pero de nuevo pasarán a la ofensiva y empeorarán aún más las condiciones.
Como era de esperar, no se han propuesto mejoras en el acuerdo durante estas dos semanas y los trabajadores el lunes iniciaron una huelga de 48 horas. Además anunciaron otra huelga de dos días para el fin de semana. Este es el único arma que tienen los trabajadores en el contexto de un movimiento amplio de jóvenes y trabajadores. Los estibadores necesitan coordinar su lucha con el resto de trabajadores, de la agencia de empleo STAGE y con los trabajadores de la industria naval que también están en huelga. Sólo un movimiento de la clase obrera unido puede conseguir la cancelación de este acuerdo y una victoria para sí mismos y para el conjunto de la clase obrera.
Fuente: El Militante