La contrarreforma laboral aprobada por el gobierno del PP representa el ataque más significativo contra las conquistas laborales logradas por el movimiento obrero organizado desde la Transición (en materia de despido, salarios, condiciones de trabajo, negociación colectiva, precarización de la juventud...).
NO A LA CONTRARREFORMA LABORAL. NINGÚN AJUSTE NI DESPIDO
MOVILIZARNOS HASTA ECHAR ATRÁS LOS PLANES DEL GOBIERNO DEL PP
En qué consiste la reforma
Hay muchos aspectos imposibles de recoger aquí: lo más importante es que esta es una contrarreforma que desprotege a la clase trabajadora hasta límites desconocidos por las últimas generaciones. El empresario puede fácilmente desconocer los convenios sectoriales o provinciales, para fijar condiciones más retrógradas en la inmensa mayoría de las empresas. Pero, aún más, puede saltarse lo firmado en su empresa, por razones "económicas, técnicas, organizativas o de producción", para rebajar salarios, cambiar los horarios, funciones, mover a trabajadores geográficamente. Se permite sustituir prácticamente en cualquier empresa, en la situación actual de recesión, a toda la generación de trabajadores que todavía tienen derechos, por jóvenes que pueden ser "aprendices" hasta los 33 años. Y, eso sí, todo ello regado con generosas subvenciones públicas para los empresarios...
Ver esta Contrarreforma laboral de forma aislada es un craso error. Esta lucha está unida a la de los recortes del Gobierno (anunciados ya de 16.000 millones de euros, pero que se van a más que doblar después de las elecciones andaluzas); a los de las comunidades autónomas y ayuntamientos en todo tipo de políticas sociales; a las medidas privatizadoras de la sanidad y educación en diferentes autonomías, al nuevo trasvase de dinero público de miles de millones de euros a la banca para sanearla...
A pesar de lo que diga el gobierno del PP, ni ahora ni en los meses próximos va a haber un incremento de la inversión ni del empleo debido a la "confianza que da realizar reformas estructurales". En un contexto como el actual, de crisis de sobreproducción, con una recaída internacional en la recesión de las potencias capitalistas más fuertes que ya se está materializando, la sobrecapacidad existente en la industria y otros sectores económicos (hostelería, construcción...), no va a facilitar el que se invierta en un país endeudado como el nuestro, con bancos y empresas crecientemente amenazados de quiebra, con la mitad de familias sobreendeudadas pagando intereses elevadísimos por unas casas que solo podían mantenerse en pleno boom económico con salarios muchos más altos y trabajando toda la familia.
Por eso, ningún retroceso social ni ninguna limitación de nuestros salarios favorece nada progresivo para los trabajadores, por mucho que se quiera disfrazar de “realista”, al contrario.
Cómo responder
El escenario al que se enfrenta la clase trabajadora solo puede frenarse, para empezar, unificando todos los conflictos existentes en todas las comunidades en una lucha que va a ser muy larga y muy dura, pero ante la que no podemos desfallecer. Es necesario crear un FRENTE ÚNICO para lograr la máxima unidad de toda la Izquierda política, sindical y social, para:
- Informar barrio a barrio, pueblo a pueblo, en cada instituto o universidad, en cada empresa o polígono…, del calado de este ataque.
- Generalizar la lucha. Las manifestaciones programadas para los días 19 y 29 de febrero constituyen una base por donde empezar a aglutinar todo el malestar existente. Pero hay que presentar YA un plan que responda con decisión frente a la envergadura del ataque de la Patronal y el Gobierno. En este plan debe figurar la convocatoria de una Huelga General de 24 horas, sabiendo de partida que el Gobierno del PP (con todo el apoyo de los empresarios) va a tratar de aguantar el envite.
- Como no se trata de hacer una simple demostración, sino de echar atrás la contrarreforma, hay que plantear posteriormente un plan sostenido de asambleas de balance que sirva al mismo tiempo para cobrar impulso hacia una Huelga General de 48 horas si el Gobierno del PP persiste en su actitud.
Algunos compañeros pueden pensar que, de partida, este plan de lucha puede resultar ambicioso ante un gobierno como el PP con mayoría absoluta. La experiencia en Europa demuestra que luchando con decisión sí se obtienen resultados y los gobiernos no son inmunes a la presión popular, por mucha mayoría absoluta que tengan. En Grecia, huelgas puntuales convocadas cada pocos meses sin un plan organizado, no sirvieron para echar atrás los planes del Gobierno. Pero, llegados a un momento determinado, el movimiento sí tuvo éxito en otoño pasado para hacer caer al gobierno de Papandreu. El actual presidente, el tecnócrata Papadimos, tenía un apoyo de más del 70% en diciembre, en el momento de su elección. En enero, antes de las huelgas generales de la semana pasada, su valoración ya había caído en 30 puntos.
Igualmente, en Francia, Sarcozy, después de aprobar en otoño de 2010 la contrarreforma de las pensiones, ante la respuesta contundente de la clase trabajadora, ya no se atrevió a plantear ningún nuevo ataque de calado a los trabajadores y ahora afronta las elecciones presidenciales más muerto que vivo.
Por todo esto, al igual que ocurre con el Gobierno de CiU en Cataluña, que ya es el peor valorado de los últimos 5 años, el apoyo popular del PP va a caer drásticamente en base a que la inmensa mayoría de la población verá por sí misma que las mentiras que planteó el PP en campaña electoral se convierten en su contrario. Es por ello que hay que plantear de manera firme que si el PP persiste posteriormente en aprobar su plan, estaremos cargados de razones para convocar una Huelga Indefinida si hace falta hasta derrotar el plan del Gobierno.
¿Cuál es nuestro programa?
Al mismo tiempo, la Izquierda debe plantear un programa alternativo frente a la política de la Troika(FMI, Banco Central Europeo, Comisión Europea) y el PP en el Estado español:
- Retirada de la Contrarreforma Laboral, al igual que de los despidos y ajustes sociales planteados en todas las comunidades autónomas.
- Lucha contra el paro: plan masivo de obras públicas sociales en barrios y pueblos; Salario Mínimo Interprofesional, SMI, de 1100 euros; prestación de desempleo mínima y pensión mínima igual al SMI; reparto del trabajo con reducción de la jornada sin reducción salarial.
- Incremento del gasto social: sanidad y enseñanza, públicas y dignas.
- Ni un recorte más. No más desahucios. Que el alquiler o pago de hipotecas no supongan más del 20% del salario, para poder vivir.
Sí hay dinero, lo tienen los ricos
Desde IU, UGT y CCOO se ha demostrado con estudios de toda clase cómo las rentas salariales de los trabajadores no hacen sino perder capacidad adquisitiva en la última década y, en particular, en los tres últimos años de crisis económica frente a las rentas empresariales. Ya hemos pagado la crisis de manera sobrada ¡Que paguen los empresarios y banqueros, que no dejaron de aumentar su riqueza y su bienestar relativo en la sociedad española!
Hace falta subir los impuestos drásticamente a los ricos para financiar este plan. Sí hay dinero. Si no invierten en la economía y siguen evadiendo el dinero (las grandes fortunas sacaron decenas de miles de millones de euros del país, solo en el 2011), nacionalización total de la banca y las principales empresas (indemnizando a los pequeños accionistas, en caso de necesidad comprobada), poniéndolas bajo control y gestión, tanto de los trabajadores como de la administración, para posibilitar una verdadera planificación democrática de la economía en beneficio de la mayoría, superando la anarquía y derroche del capitalismo.
Source: Lucha de Clases (Spain)