El día 10 de diciembre murió por fin Augusto Pinochet, feroz dictador y asesino de la clase obrera chilena y latinoamericana. Ante tal acontecimiento la Tendencia Marxista Militante expresa lo siguiente:
1.- Es una obligación para todos los trabajadores y activistas del movimiento obrero no olvidar ni por un instante los crímenes cometidos por la burguesía chilena, con la anuencia del imperialismo norteamericano y la colaboración del conjunto de regimenes civiles y militares en la época de los setentas en América latina.
2.- Denunciamos la hipocresía de dichas burguesías al tratar de tender un manto de olvido respecto a los crímenes cometidos empleando para ello simulaciones judiciales e incluso "castigos" a unos cuantos de los ejecutores de sus políticas. Pretenden hacer creer a la opinión publica y a los trabajadores que con ello se hace justicia a las victimas de la represión y a los pueblos agraviados, nada más falso.
3.- La misma burguesía que apoyó por medio de sus organizaciones a urdir el golpe de estado contra Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, es la que declara con el mayor descaró a Pinochet como corrupto y represor, lavándose las manos de crímenes cometidos para preservar su poder económico.
4.- Más de 3 mil asesinatos, 30 mil torturados y sobre todo 700 mil chilenos exiliados en todo el mundo no se pueden hacer a un lado así como así, la responsabilidad histórica de la burguesía es clara como también lo es la necesidad de que sus crímenes no queden impunes.
5.- Más aún cuando, como en el caso de Chile, se estableció en el marco de la dictadura una constitución que es la misma que hoy rige al país y por medio de la cual se crean aún más candados para que los trabajadores no vuelvan a tener la posibilidad de, -como en el caso de la época de Allende-, emplear los procesos electorales para defender una política propia y de ese modo avanzar en la construcción de una alternativa al capitalismo.
6.- En el capitalismo la democracia siempre se tolera mientas sirve para legitimar a los representantes burgueses, cuando no sucede así la burguesía opta por dictaduras abiertas. No obstante Chile ni siquiera posee una democracia común, el país andino vive hoy en día, gracias a la burguesía como clase y a Pinochet como su brazo ejecutor, una "democracia vigilada", en donde las libertades de reunión , asociación y manifestación están más limitadas que en alguna otra de las democracias burguesas establecidas. La sociedad chilena vive hoy en día el chantaje y el trauma de los 17 años de dictadura y la posibilidad de su regreso si no se "eligen" gobernantes "responsables" .
7.- Sólo el proletariado, en particular la clase obrera puede establecer una verdadera justicia. Pinochet ha muerto pero su legado sigue presente y la burguesía se basa en el para gobernar, de tal modo que sólo bajo un gobierno de los trabajadores es posible acabar con el gran el cúmulo de agravios.
8.- La presidencia "socialista", al gobernar sobre la base del marco jurídico pinochetista y las políticas económicas vigentes, -desde entonces-, es absolutamente incongruente con el legado de Salvador Allende que pese a sus errores murió como un militante perfectamente diferenciado en las ideas y en los hechos a los políticos burgueses que hoy conviven con la presidenta Bachelet.
9.- En necesario construir desde las bases del partido socialista, del partido comunista y de los sindicatos una corriente revolucionaria y clasista que rescate esas inmensas tradiciones del proletariado chileno y reoriente las luchas sociales en el sentido que los trabajadores de Bolivia, Venezuela y otros países están marcando, es decir el de la revolución y la construcción de un poder de los trabajadores.
10. Pinochet y sus crímenes, que son también los de la burguesía chilena, no pueden quedar en el olvido. Apoyamos el castigo para todos y cada uno de los asesinos que aún respiran pero la mismo tiempo luchamos por que su sistema social, fuente de esos crímenes también sea derribado por los trabajadores organizados.
11.- Se abrirán las anchas avenidas por donde pase el hombre construyendo para siempre su libertad, así será, la clase obrera barrera con todo el legado pinochetista pero no con concertaciones, que traicionan la memoria de nuestros muertos, sino con lucha de clases hasta el final.
12.- La construcción de una sociedad socialista es la mejor manera de rendirle homenaje a las victimas de la represión, en el fondo esa fue la razón de la lucha de los miles de militantes socialistas, comunistas y sindicalistas caídos, la retomamos y llamamos a los trabajadores chilenos a seguir adelante en ese camino.