El 18 de marzo, frente a la Duma de Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin pronunció un discurso desafiante anunciando la anexión de Crimea, después de que un referéndum hubiera confirmado el domingo pasado que la gran mayoría de la población de Crimea se mostraba a favor de incorporarse a la Federación rusa. Inmediatamente después de su discurso, las autoridades de Crimea firmaron un tratado que ponía en práctica esa decisión, que estaba en proceso de ratificación por el Parlamento de Rusia, en el momento de escribir este artículo.