¡Es un grave error por parte de SYRIZA cooperar con los Griegos Independientes! ¡No desperdiciemos esta oportunidad histórica! ¡Debe haber una coalición SYRIZA - KKE!
La victoria electoral de ayer de SYRIZA, el modesto fortalecimiento del KKE (Partido Comunista) y la consecuente derrota de los partidos burgueses, constituye una oportunidad histórica, pero también un claro mandato político de la clase obrera y de las capas sociales pobres hacia SYRIZA para que forme un gobierno autónomo de la izquierda.
Después de décadas de persecución y marginación política, ¡el movimiento comunista griego podría gobernar con el apoyo del 42% del electorado y con una cómoda mayoría de 164 escaños en el parlamento griego! Pero, por desgracia, los líderes de la Izquierda con la dirección del Partido Comunista (KKE) siendo el principal responsable, y con la disposición relativa de la dirección de SYRIZA a formar alianzas con los partidos burgueses, han lanzado por la ventana esta oportunidad histórica para un gobierno autónomo de la izquierda, y por lo tanto, de manera objetiva e independientemente de sus intenciones, están traicionando el mandato claro que recibieron del pueblo griego para un cambio político y social profundo.
La colaboración en ciernes de SYRIZA con los Griegos Independientes es un grave error político y demostrará en la práctica ser trágicamente desastroso para la clase obrera. Los Griegos Independientes son un partido burgués. Tienen un programa político profundamente reaccionario y antiobrero en todas las cuestiones clave, como la economía, el gobierno, la educación, la política exterior, etc. Su retórica "anti-memorándum 'es un velo demagógico para cubrir su programa reaccionario. Cómo de 'anti-memorándum' es este partido burgués fue revelado en su comportamiento en el Parlamento sobre la legislación de los memorándums y cuando el sistema quedó paralizado durante la reciente votación presidencial. El grupo parlamentario de Griegos Independientes, lleno de políticos burgueses carreristas, se apoyó con decisión en el campo del gobierno.
El impacto de una coalición con los Griegos Independientes será políticamente doloroso, dada su insistencia en las "líneas rojas" que no cruzará con respecto a cualquier posición programática de SYRIZA dirigida contra los intereses fundamentales de la clase dominante griega. Los Griegos Independientes actuarán como agentes libres del capital en un gobierno cuyo principal componente es SYRIZA. En la primera aplicación de una presión real por la 'troika' (Banco Central Europeo, Comisión Europea y el FMI) y por los capitalistas griegos, el nuevo gobierno se verá obligado a retirar cualquier medida radical que pudiera poner en práctica, y la banda de burgueses de los Griegos Independientes retirará su apoyo a la coalición para tratar de establecer algún tipo de gobierno de "unidad nacional" (con los partidos burgueses). Esta ha sido de facto el llamamiento constante del líder de los Griegos Independientes, Panos Kammenos, durante el período de la campaña preelectoral.
Si, efectivamente, hay un cambio en la dirección de Nueva Democracia con alguien de la fracción de Karamanlis, un número de diputados y miembros de los Griegos Independientes comenzará a regresar a su hogar natural (es decir, a Nueva Democracia), el partido tradicional del capital en Grecia. La dirección de SYRIZA debe tener en cuenta estos riesgos y en vez de los Griegos Independientes, debería trabajar con energía hacia la unidad con el KKE, en busca de un acuerdo programático para la formación de una coalición de mayoría parlamentaria de izquierdas, estable y sólida. Se necesita con urgencia que se haga ahora lo que debería haberse hecho antes de las elecciones, esto es: reforzar el "Programa de Tesalónica" [el programa electoral de SYRIZA] con medidas anti-capitalistas y socialistas, como las que se encuentran en el programa del KKE. Ahora no puede haber excusas sobre el "objetivo estratégico" compartido entre los dos partidos, que parece ser el argumento utilizado por los dirigentes del KKE. Ahora, con una fuerza conjunta de 164 diputados sería posible aprobar medidas parlamentarias para deshacerse de los memorándums [programas de ajuste impuestos por la Troika] y para moverse contra el capitalismo, con la socialización de las principales palancas de la economía y el desmantelamiento del aparato estatal burgués corrupto y autoritario.
Al mismo tiempo, las fuerzas conjuntas de la Izquierda del 42%, que en las ciudades supera incluso el 50%, pueden movilizar con entusiasmo al pueblo para garantizar la puesta en práctica de un verdadero programa socialista.
Por su parte, la dirección del KKE debe adoptar con urgencia una verdadera postura leninista sobre la cuestión de la formación de un gobierno, capaz de conectar el comunismo con las masas en lugar de marginar al partido. Esta táctica consiste en apelar a la dirección de SYRIZA a comprometerse con políticas a favor del movimiento obrero con medidas anti-capitalistas y socialistas clave. Sobre la base de tales demandas el KKE debería declarar que está dispuesto a apoyar un gobierno de SYRIZA, manteniendo así a la dirección de SYRIZA como responsable de sus políticas, exponiendo así la existencia de cualquier tendencia de SYRIZA que favorezca los compromisos y la colaboración de clases que, por desgracia, existen en su núcleo. Con la negativa por adelantado del KKE de rechazar cualquier cooperación con SYRIZA, sin embargo, la dirección del KKE ofrece amplias excusas políticas a la dirección de SYRIZA para que intensifique su giro a la derecha. No sólo el KKE yerra en exponer a los ojos de la clase obrera estas realidades, sino que confunde a una gran parte de la misma, haciendo que se crea, por tanto, que la cooperación con los Griegos Independientes es la única manera de avanzar, dada la intransigencia del KKE, algo que sería catastrófico para la clase obrera. No es casualidad que todos los representantes políticos e ideológicos de la clase dominante hayan expresado su claro alivio inmediato con la obstinada negativa de la dirección del KKE a considerar cualquier cooperación con SYRIZA.
Si la dirección de SYRIZA adoptara finalmente el llamamiento de una cooperación socialista radical con el KKE, y la dirección del KKE continuara negándose a ofrecer cualquier tipo de apoyo a un gobierno de SYRIZA, entonces SYRIZA tendría que convocar nuevas elecciones para ganar un clara mayoría para un gobierno autónomo independiente y sin la necesidad de cooperar con ningún otro partido. Las nuevas elecciones serían "arriesgadas y quedarían fuera del procedimiento normal" para los partidos burgueses, pero no para el pueblo, ya que es casi seguro que producirían una mayoría clara y darían lugar a un gobierno de SYRIZA autónomo totalmente independiente. ¡Es mucho mejor tener otra batalla electoral que tener las manos desatadas para aplicar nuestro programa radical que ate nuestras manos a la colaboración con un sirviente burgués de los industriales, como Panos Kammenos y su partido, los Griegos Independientes!
La Tendencia Comunista de SYRIZA insta a los dirigentes de SYRIZA a no colaborar con los Griegos Independientes. Estamos emitiendo un último llamamiento a los dirigentes de SYRIZA, pero también a la dirección del KKE, para que hagan un balance de la magnitud de sus responsabilidades históricas y formen juntos ahora un gobierno de coalición socialista robusto. Las fuerzas de la "Plataforma de Izquierda", la principal tendencia de izquierda en SYRIZA, no deben aceptar ninguna colaboración con los Griegos Independientes, y deben estar con la Tendencia Comunista de SYRIZA y toda la base de la izquierda del partido para defender la única alternativa política correcta basada en una posición de clase, que es conseguir una coalición socialista entre Syriza y el KKE.
Lunes, 26 de enero 2015